viernes, febrero 27, 2009






acuarius



Ayer terminé el manuscrito final de El vehículo de los príncipes, mi segundo libro. Una especie de fabulario en verso con 36 poemas: una especie de recuento epistemológico del Nuevo Conocimiento, la poiesis, que comienza históricamente con la experiencia de los filósofos escolásticos, se continúa en la ciencia de los siglos XIX, XX y XIX y se expresa -actualmente- en discurso de la poesía. No he publicado hasta ahora ninguna versión final de los poemas pues temo a la paráfrasis, a la edición y a los diferentes tipos de cadaverexquisito. Estoy feliz por el resultado final. Sí, realmente feliz. De hecho me costó parte de mi sangre con mi carne terminarlo, pero siento finalmente que he vaciado el contenido de mi psique tal como lo hiciera Acuarius en el tiempo de los arquetipos. Algunas culturas orientales pensaban que el átomo vital del ser humano se alojaba en la región abdominal baja y lo representaban en la imagen de un cántaro, la Fuente de la Vida. Si estás leyendo, K, la canción posteada antes del texto me recuerda una conversación que tuvimos con Alberto Alarcón sobre Neruda, ¿la recuerdas? Hoy las palabras comenzaron a borrarse... ¿bailamos?


jueves, febrero 12, 2009





diavolo

Entrevista a David Novoa
por César Castillo García




David, me desconcertó tu performance en la IV Feria del Libro... eras un personaje con el rostro pintado como payaso e ibas cargando una cruz, vociferando leyes metafísicas en una especie de rito oscuro y violento...




Jajajaa...




En la foto, David Hoyos, seducido por el diablo



... Rito que, desde luego, incluyó momentos beatíficos, breves espasmos de poesía religiosa...


Claro. Te explico, amigo. Es que en este ritual quise despertar el subconciente del auditorio a través de la invocación de lo diabólico, pero sin hacer referencia de una conexión con el Príncipe del Mal y sus huestes... sino más bien del conflicto entre las fuerzas psicológicas antagónicas que nos dividen y crean lo que llamamos 'el diablo' –es decir, al hombre mismo pero dividido– dentro de nosotros... pero ¿cuáles son las fuerzas que generan la división con uno mismo, mi querido chicho? Pues, por un lado, las necesidades del mundo de la materia –la Ley de la Imanencia–, y, por otro, nuestros anhelos espirituales -la Ley de la Trascendencia-... y siendo que todos sufrimos ese conflicto, siendo que todos nos reconocemos en la neurótica condición de personas buenas que hacemos cosas malas, pues todos somos ese 'diablo'...







Pero ¿por qué expresarlo así, como un Cristo blasfemo con la cara pintarrajeada?



Jajaj... por pura sinceridad. Es que el ritual debe empezar por la vibración más baja. Iniciada por el miedo. El miedo, la duda, generan inarmonía, provocan división. Por eso, uní mis tres temores esenciales, aquellos que me marcaron en la infancia: primero a los payasos -¡cómo me asustaban los demoníacos y disforzados payasos cuando era niño!-, después a ese maestro del dolor clavado en el altar de la iglesia de Casa Grande, moreteado, famélico, castigado hasta la apoteosis, Cristo Jesús abandonado en la tiniebla de su martirologio doliente, y por último al diablo mismo, al demonio retorcido y maligno que ataca, marchita y somete el alma. A eso era lo que realmente temía en el fondo de mi subconciente, a esas imágenes, a esos personajes, a esos condicionamientos. Y en el ritual de EL DIABLO, sin dejar de ser el que teme, asumo también el rol de lo que temo para que finalmente temor y temeroso se disuelvan en una misma poética unidad.







Entonces ¿de esto se trata 'El diablo'?



Así es. En la performance se manifiesta el ser humano dividido –la palabra diablo viene del latín diavolo que significa dividido– y fluye en escena, energúmeno, transtornado, hasta que su misma dinámica verbal lo conduce hasta el individuo, osea hacia el indiviso: el sin conflicto, el feliz. Es una consubstanciación de las fuerzas en antagonía. Las mismas fuerzas que antes dividían al ser, ahora -gracias a la Poesía- lo terminan por configurar.





Voy entendiendo... pero dijiste consubstanciación, ¿qué es para ti una consubstanciación, David?

Precisamente lo que acabamos de explicar, mi querido. Es la unión de las substancias de dos seres. O cuando la substancia de un ser se diluye en otro. En la performance el que teme y lo temido pasan a ser una sola conciencia sin conflicto. Y la Poesía, las palabras rituales que van dando cuenta del fenómeno, son el catalizador, la magia verbal que quema los contrarios, los disuelve y los funde en un solo ser.






Entonces, por eso empiezas con la aparición de ese doliente energúmeno que –ahora comprendo– no es "el-demonio", sino el ser humano dividido entre sus traumas atávicos y su anhelo de elevación. Y, generalizando, es la misma condición de la humanidad que por un lado manifiesta milagros de pureza y de abnegación, y por otro viola, mata, explota, destruye ¿no? Es esa condición, claro, psicológica y no religiosa, la que revela tu performance...

Exacto. Esa es nuestra diabólica situación. El diablo que aparece melodramático y esperpéntico, es definitivamente el emblema de nuestra condición actual, es el hombre sin la máscara superficial de la civilización, inmerso en el combate inmemorial que lo conflictúa entre lo bueno y lo malo, entre la luz y la oscuridad, por eso impreca apocalípticamente y contamina el ambiente con sus maldiciones y sus amenazas, pues él mismo es el incomodísimo centro del gran conflicto existencial, de la ardua e imprevisible evolución y de sus hallazgos y extravíos, pero a medida que va concientizándose de su oscuridad –para eso va verbalizando la Poesía que lo guía– va aflorando también una fuerza contraria que es la del Entendimiento. Y la segunda parte de la performance, el ritual en sí, es la corporización –comprensión– de estas leyes que crean el conflicto y a las que estamos aludiendo ya varias veces: la de la Imanencia, que te ata al mundo físico, y la de la Trascendencia, que te inspira hacia los más altos ideales celestiales.





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Y la cruz que arrastras... cuyos maderos siguen diferentes direcciones, simboliza las fuerzas eternas y universales newtonianas, ¿no?

Sí, pero sólo son eternas y universales para el que sigue sujeto a ellas, hermano, pues la performance acaba en la destrucción de la cruz, en la destrucción de sus maderos contrapuestos que ejemplifican las fuerzas que tensan el alma.

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Pero... destruir públicamente la cruz, además de ser chocante para algunos, te puede ocasionar problemas con instituciones religiosas y demás...


Pero si la cruz no es exclusiva del cristianismo, que recién aparece hace dos mil años sobre el planeta. Es un símbolo eternal que proviene del mundo de los arquetipos celestiales y que involucra un conocimiento profundo de la divinidad desde mucho antes que se irguiera el homo sapiens. Por eso, destruimos no a la cruz, que es indestructible, sino a los atributos del fanatismo, la arrogancia y la autoconmiseración que hemos atribuido a la humanidad a lo largo de la historia... y sigamos uniendo, siempre uniendo, uniendo visiones, uniendo conceptos, uniendo vivencias en una experiencia más que racional, en una poiesis...



por eso, como dije esa noche ante el auditorio:



DIABLO ES COMO TU LO VES/
DIABLO ES COMO VES/
DIABLO ES
DIVIDIR
LO
QUE
ES






EL DIABLO

(Inicio para ser gritado en público, sollozando espasmódicamente)


¡Oíd, ah hijos del infecto semen de Caín!
¡Oíd ah gentes retregándose las bocas en la apretura de las calles!
¡Oíd que los cielos se abrirán y caerán en llamaradas
Los dioses derrotados!!!


¡Pregonando cada uno con la voz de mil
La Gran Ruina por venir!!!


¡Arderán ah hijos de la vil deidad!
¡Porque escrito está! ¡Repentino ha de ser el Fin
Como un manotazo sobre el rostro calmo!
¡Como una ola negra sobre las ciudades dormidas!
¡Y nadie entre la abyecta prole!
¡Nadie entre los violadores de sus hijos!
¡Nadie entre los adoradores de las heces de la Bestia!
¡Le ha de sobrevivir en su furor!


Oíd ah hijos de la Tecnología... de la ciencia pervertida
Oíd que vendrá la Ira de Dios sobre ustedes y su egolátrica grandeza
Que en polvo habrá de convertirse


Oíd en sus conciencias
El Silencio


Que es el Grito de Guerra
de El Señor...


David Novoa



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miércoles, febrero 11, 2009





el arcángulo en el planeta bermejo





El poeta Alberto Alarcón presentará el próximo sábado 7 de marzo a las 7.30 p.m. en la Casa de la Emancipación su esperado libro Atando Cantos, una obra tributaria de los cantos populares latinoamericanos. Alberto ha seleccionado un conjunto de coplas a las que ha agregado seis versos más, transformándolas en espinelas, con su proverbial lirismo.



En una amena sesión de chistes blancos y colorados en el Pub Torremolinos. En la foto, Eduardo Elías y A. A.


La presentación estará a cargo de la primera etnomusicóloga del Perú, Chalena Vásquez, quien estará acompañada de uno de sus músicos para interpretar varias espinelas que contiene el libro. Chalena es Asesora de Rubén Blades en Nicaragua. Aquí una, mi favorita:


Ensillando mi caballo
ella se puso a llorar,
y yo, llorando con ella,
lo volví a desensillar.
Volvimos a nuestro hogar
donde el amor esperaba.
Una flor negra flotaba
en cada cosa que había
y en la lámpara que ardía
algo de los dos lloraba.



En la reunión estuvo además la narradora y feminista a ultranza Karina Bocanegra, quien puso lo esencial, su risa.



A MODO DE EXPLICACIÓN (Prólogo del libro por Alberto)


De niño conocí las coplas populares y desde entonces me apasioné con ellas. Son cuatro versos, por lo general octosílabos, con rima consonante, asonante o combinada, pudiendo el primero y el tercero ser versos blancos o libres. En Piura - donde nací- se llaman cumananas y son de diversa índole: amorosas, protestatarias, reflexivas, bucólicas o chocarreras. La mayoría son anónimas y se producen en casi todos los pueblos del mundo; especialmente en latinoamérica, donde han recibido el aporte de españoles, indígenas y negros.

En los últimos años me propuse tomar una copla y agregarle seis versos de mi autoría para formar una décima o espinela, estrofa muy agradable al oído y fino instrumento además para expresar sentimientos profundos. Aún cuando me intimidaba la posibilidad de que mi “tono” no encajara con el de la copla y el resultado fuera una mixtura bizarra, opté por escoger un pequeño grupo de las que mejor se correspondían con mi espíritu poético y me puse a trabajar.

El resultado es Atando cantos. Lo considero como el pago de un tributo a mis fuentes populares, pero también como un atrevimiento de mi parte al hacer coro con esos bellos cuartetos en los que el pueblo resume su enorme sabiduría y su extraordinaria creatividad.

En todo caso, tómese estos versos como una solicitud mía para acoplarme –a la sombra de un algarrobo o bajo los aleros de una picantería –al canto de algún cumananero anónimo.





jueves, febrero 05, 2009









madguy (con el diablo en el cuerpo)








David Novoa es un poeta indefinible, incategorizable, por momentos incognoscible (1), loco, amado y odiado por muchos. Es ingenioso, transgresor, apasionado... realmente un poeta, a pesar de que sus detractores (gente sin gracia ni swing) lo han tildado de mediocre, drogadicto, indecente y hasta kitsch.





No sé si a David alguna vez le interesaron los concursos literarios o ser 'el poeta joven del Perú'. Lo mío es hacer poesía, dijo. Ser reconocido, homenajeado, comprendido, pertenecer a algún parnaso, círculo o corriente literaria no es importante. Quizá el culto a la juventud en el Perú es excesivo, ¿no?




Recuerdo ahora un artículo que Oscar Malca publicó a finales de la década de los noventas en la revista Somos. El texto hablaba sobre las manifestaciones de la poesía y el arte en esta parte del norte del país. No recuerdo con exactitud qué decía, pero sí recuerdo que era errático y no correspondía con la realidad que se vivía en ese momento en Truxillo.




Mi conclusión como lector fue que quizá el editor de la revista Somos traspapeló su artículo o confundió sus personajes de ficción con los de la vida real porque expresaba que los poetas y artistas en Trujillo habían perdido su vigor/encanto/ingenio. Me pareció extraño el artículo porque la realidad era otra, más compleja, menos ligera.





Lamentablemente no hay muchos registros de las performances de David. Los únicos referentes que existen de su poesía son El libro de la incertidumbre e Itinerario de un alado sin cielo, poemarios que podemos hallar en las principales bibliotecas públicas desta ciudad. También existen algunas plaquetas (algunas fotocopiadas) que el poeta difundió aleatoriamente en sus recitales. Sin embargo, aquellos ya no expresan su pensamiento, su poesía ulterior.







David es un poeta inusual. Amado y vilipendiado por muchos: David es el Diablo, aunque pocos saben que ese diablo poeta es un amigo leal y solidario.






(1) Alguna vez quise categorizar el trabajo de David, al que consideré parte de la Tradición Oral de la Literatura. David no estuvo de acuerdo. Me dijo categóricamente: 'Yo no oralizo poesía, yo la verbalizo'