viernes, febrero 27, 2009






acuarius



Ayer terminé el manuscrito final de El vehículo de los príncipes, mi segundo libro. Una especie de fabulario en verso con 36 poemas: una especie de recuento epistemológico del Nuevo Conocimiento, la poiesis, que comienza históricamente con la experiencia de los filósofos escolásticos, se continúa en la ciencia de los siglos XIX, XX y XIX y se expresa -actualmente- en discurso de la poesía. No he publicado hasta ahora ninguna versión final de los poemas pues temo a la paráfrasis, a la edición y a los diferentes tipos de cadaverexquisito. Estoy feliz por el resultado final. Sí, realmente feliz. De hecho me costó parte de mi sangre con mi carne terminarlo, pero siento finalmente que he vaciado el contenido de mi psique tal como lo hiciera Acuarius en el tiempo de los arquetipos. Algunas culturas orientales pensaban que el átomo vital del ser humano se alojaba en la región abdominal baja y lo representaban en la imagen de un cántaro, la Fuente de la Vida. Si estás leyendo, K, la canción posteada antes del texto me recuerda una conversación que tuvimos con Alberto Alarcón sobre Neruda, ¿la recuerdas? Hoy las palabras comenzaron a borrarse... ¿bailamos?


1 Comentarios:

Blogger Diablosazules dijo...

Bailemos...

9:05 p. m.  

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