Nuestra casa
vacía viaja más rápido que nosotros
a la
velocidad de una farola
ya
extinguida
La ciudad
trepida premiosa
pero eso ya
no nos importa
los saxos se
deslíen
y tornan en
diminutos pétalos que nadie percibe
El ángulo de
la luz crepuscular perfuma donde todos ignoran
en la
resudación de dos niños jugando a mirar sus copas
rutilantes
vertidas en
la eternidad
se toman las
manos
son
constelaciones
se cruzan
sin tocarse los astros
una mujer
gesticula una historia con un cigarrillo que no fuma
parece
flotar sobre una nube de neón luminoso
hace volar
sus pensamientos por encima de mí
dice las
cosas que tienen que saberse
sostengo mi
copa vacía
los niños
también escuchan
y sonríen
Mis manos
esfuman la mueca de un tonto dios gregario
de silicio
desaparece
por algo realmente hermoso
una cintura
de ambrosía
astrolabios
en una
fiesta de mimos con cielo nocturno re full gente.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal