jueves, diciembre 24, 2009












Luis Armstrong y la imagen
de la Tierra
en el Mar de la Tranquilidad*













Oh amada mujer
el poema
eres tú
















semejanza
reflejo de mí
te siento
mis manos te reflejan
lento
de repente
el silencio declina
en una sílaba
nos ocupa
y desprende
una sensación como de
infinitud
o libertad
inefable
que abraza
abrasa
y estremece

















y nos transforma
con el tiempo
en la cadena
del poema
lo que siempre desearon sentir nuestros cuerpos
inmortales
que soñaron
desde su único infinito
una esfinge de mirada inmarcesible
despertar
con la sentencia del sabor de unos labios





















cantidades astronómicas de una efloración azul
del árbol intangible de la vida
a semejanza
de una pluma de cisne
que silva una canción nunca antes entonada
al descender
en el lomo de Céfiro
a Tierra

nadie sabe de la trayectoria
tampoco del canto
nadie excepto el cisne:
la pluma es la semilla de un dios
un Gran Cisne
que ama profundo.






_________________________________


(*) Escrito en 1998. Revisado el 24 de Diciembre del 2009. Feliz Pascua karinitare.









5 Comentarios:

Blogger Café Sideral dijo...

feliz pascua cesitare, gracias mil por dedicarme este poema que está bellamente urdido. un abrazo.

12:05 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

en serio te gustó?

12:22 p. m.  
Blogger Café Sideral dijo...

sí, tu lenguaje es suave como una brisa de invierno, o un sol negro. poco a poco se liberará tu poesía más primigenia y deslumbrante...

12:27 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

gracias por sus palabras doctora karinitare... me alienta a continuar con el hábito de redactar versos a diario

12:49 p. m.  
Blogger Café Sideral dijo...

ahora me toca a mí.

Sobre la belleza que se escapó de mi cama y contrajo nupcias. Me duele admitirlo

"Muñeca era la única flor viva en el Planeta de las Flores Artificiales"
–C.C. García



Hace poco cantaba en un hostel pagana poesía sin voz
Revoloteaba por las veredas con mi ojo azul y un brazo ciego
Segué el viento y bebí el fuego
Corría por grandes mols
Años de soledad en envases no tóxicos
Magnetizadas por noches de un minuto
En novelas sobre los segundos
Y virgineas alteradas tomando café
La belleza
Se había escapado de mi cuarto
De mi cama
Tomando un lápiz de tinta
Tomé la fotografía de papel e hice un castillo lapídeo
Asesiné mi sombra
Cosí mis labios
Arrastre mi corazón
Bebí mi tarde
Soñé con nosotros huidos
Asesinè mi antídoto
Un ungüento enrojecido metafísico
La patafisica
El orgasmo
Los glóbulos asesinados
Hacinados
Enciéndete
Extraño tu poetría
Tus frases estúpidas
tus lorcherías
Lonche
Tazas de té
El -anís- de- los -lunes
Tu amor

Para qué poetizas
Para qué poetizas

Las tizas rotas
Una pizarra acuífera
El sol mojándose
Voy nadando hacia el sol
I’m a great poet
Ilumina
Vierte supura corta fulgura
El viento
Se alejó quimérico
En costa verde
Y construyo un puente
En la Isla de la Soledad


La Ciudad
El llanto
Las llamas del Mar
El mar del corazón
El Mar de la Ciudad
Todos los latidos
Muerden el dolor
Mi piel calcinada
El estupor idiota
Los romanticismos insípidos
Tomamos té burbuja
Pero nunca nos lo tomamos?
Pero nunca nos fuimos
Esta ciudad horripilante
Y doblemente horrible
Terrible
Exhausta
Sedienta
Colapsada
Solapada
Soleada
Primaveral
Excitada
Virgen
Puteada
Escupida
Dolorosa
Impía
Hermosa
Transitada
-hojas de té
El amour
Mon amour
Dónde estas

6:55 a. m.  

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