
La partida
Viento, voy a escaparme en tu lomo ¡Pero pronto!
He lavado mi piel casi hasta haceme daño.
He ido en cacería a mi cerebro. He sido insobornable: Nada queda de pie, sólo el silencio.
Esquiva toda grieta de ternura. Incluso a Lilia.
Parte sin dejar huella. Ni siquiera el adiós: Los sueños no se despiden nunca, sólo parten.
Estamos listos. Prometo no llorar y si incumpliera nada cuesta arrancarse los ojos y salir adelante.
¡Pero aparte!
***
Es un conejo gris de pelo corto
Es un conejo gris de pelo corto, algo pez, algo viento.
Es un conejo gris de ojos vivaces hechos para mirar entre la hierba.
Es un conejo gris que no es conejo, ni pez, ni viento, ni fuga intempestiva, ni nada que pueda sugerirnos un conejo.
Es un conejo gris este conejo
que salta sin tocar mis palabras
sin siquiera rozarlas con su hocico
cruzando limpiamente mi frontera.
***
Aquel raro gallinazo
No sé cómo hizo el loco con su vieja morada
¿Parió la antigua sombra alas destartaladas?
¿Se llenaron las vigas del aire de las aves?
¿Sacudió la nostalgia la pluma de la higuera?
No sé, pero hizo que la casa volando se marchara.
***
En qué terrible batalla fui soldado
¿En qué terrible batalla fui soldado?
¿En qué frente luché?
Malherido
armado tan sólo con mi amnesia
me hago estas preguntas
solas
sueltas
temeroso de que alguien me responda...
***
Y es que hay un café
Y es que hay un café
Y pájaros desgarrados
Y ríos que transitan huérfanos de padre
Y noches que heredaron la viudez de otras noches
Y negras legumbres
Y soledades que no hallaron la paz después de muertas
Y cruces
Y fantasmas
Y todo, menos luz.
***
La Historia del Perú no los registrará
La Historia del Perú no los registrará
Y al final de cuentas a quién le importa dos hermanos
que se quieren
que se extrañan
que trazan sus figuras zigzagueantes
por los polvorientos caminos de Pallasca
ebrios de ron y fraternal cariño
mientras balbucean recuerdos infantiles que les hacen llorar
La vieja, hermano, muy pobre
¡Buena vieja!
¿Di?
Uno es ingeniero
el otro, simplemente, hermano
andan, los dos, sobre setenta
pero aún se quieren, aún se buscan, aún se revuelcan sobre el gras
aún cantan tierra pallasquina tierra tan querida quizás con mi ausencia llorarás por mí.
La Historia del Perú no los registrará.
La huella del camino se borrará mañana.
La neblina de mayo o la otra neblina, la terrible, más temprano que tarde tragará sus figuras
zigzagueantes
ebrias de ron
y fraternal cariño.
***
Algo quedó contigo
En la foto, el poeta Ángel Gavidia con el poeta 'negro' Alberto Alarcón.
(*) Hoy vi a Ángel Gavidia, iba con tres amigos escritores. Seguramente venían del café DeMarco o enrumbaban hacia algún reducto gastronómico NN. Lucían alegres, vivaces, bromeándose como lo hacen los niños después de la escuela. Yo observaba discurrir a la gente del jirón Pizarro desde el balcón de la Casa de la Emancipación. No sé si me vieron. Había sol y optimismo en el grupo. Ya tenía en mente postear algunos poemas de su último trabajo, 'Fuera de valija', e incluso interpolar un comentario después de cada poema. Pero he decidido, mejor, cerrar con un poema de él, que sintetiza todo: El silencio/acuna a la palabra/como un nido de estrellas.
1 Comentarios:
el poeta alarcón, tenemos q hacer algo juntos eh
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