jueves, marzo 13, 2008




sobre el trabajo
que se realiza en el minizoológico
de la Campiña de Moche



'Quien cria un perro, se ha ganado el derecho de ir al Cielo.
Pero quien tiene un jardín con animales,
se ha ganado el derecho de éste y del siguiente cielo'.
Anonimo



A David lo han mordido, razguñado, herido de mil formas, incluso estuvo a punto de perder una mano por tratar de establecer un mejor vínculo con sus animales. Tener un jardín de protección de animales fuera de su hábitat natural, demanda una relación cercana con los animales, no tenerles temor o repulsión pues esos sentimientos humanos al animal ofenden. No es tarea fácil, no todo el mundo se acercaría a un caimán para darle de comer o para curarlo, o a un puma que ha sido golpeado o a un mono que ha sido encadenado y sometido a todo tipo de abusos.








***








¡UNA ASTILLA DE TIEMPO FUERA DE DIA O NOCHE
alguna, una astilla de tiempo en mi mano
como un puñal con el que corto lo que me ata
a estas turbias apariencias!
Atrapado tras el muro erigido por espaldas,
por preceptos y verdades más muertas que los que
cayeron defendiéndolas;
perdido entre edificios que se alargan por ocultar
el sol más temprano cada día;
sólo sé lo que falseo para creer,
sólo sé que lo que mi mano recoge con recelo
-alguna piedra, un racimo marchitado, otra mano-
son formas para las que soy tan pasajero como ellas para mí.




David Novoa Jiménez
(Casagrande, Perú; 1968)





2 Comentarios:

Blogger Jorge Luis Chamorro dijo...

'Quien cria un perro, se ha ganado el derecho de ir al Cielo.
Pero quien tiene un jardín con animales,
se ha ganado el derecho de éste y del siguiente cielo'.
Anonimo

que buena cita

9:15 p. m.  
Blogger Jen dijo...

que mostras tus fotos, voy a linkearte para seguir tu trabajo. Un abrazo y gracias por la visita a mi blog.

3:06 p. m.  

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