lunes, marzo 10, 2008


el animal humano


No tengamos temor a la fuerza que contenemos en el interior. El animal humano exige salir, exteriorizarse, manifestarse en medio de la naturaleza, adoptar la forma que le corresponde, la del hombre.




El animal humano es esa energía dorada, sutil, similar a la energía del Sol. Demasiado tiempo ha permanecido coercida por el gigantesco poder del miedo y de la ignorancia, que es negro y bizantino. El hombre no avanzará en sentido positivo en el camino de la evolución hasta que los grilletes de la política errática del mundo se desvanezcan como un mal sueño.




Platón orientó la fuerza del hombre hacia el mundo de las ideas. Aristóteles hacia las estrellas. Newton nos hizo recapitular la lección en el sistema del mundo. Nietszche hizo lo suyo liberando la mente de las cadenas metafísicas. Bruce corporizó todos los esfuerzos epistemológicos cualificando los enormes vacíos entre las estrellas que conforman la conciencia y el cuerpo del hombre.




El animal humano aún no se anima a manifestar su máxima: hacer de la expontaneidad un vehículo de evolución, transformar al cuerpo en una máquina de asimilar luz.

3 Comentarios:

Blogger L. M. Armas dijo...

Profesor Chicho:

siempre tan buenos sus textos explicados desde diversos puntos de vista, siempre tan profundos...

Un abrazo

7:05 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Profesor Luismi,

todo se lo debo a usted, a sus enseñanzas, gracias por comentar

3:02 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

:)

3:02 p. m.  

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