lunes, enero 21, 2008





Sexualismo dialéctico





LA ROSA ENFERMA

Estás enferma, ¡oh rosa!
El gusano invisible,
que vuela, por la noche,
en el aullar del viento,
tu lecho descubrió
de alegría escarlata,
y su amor sombrío y secreto
consume tu vida.
Lord Byron






Uno de los críticos más asertivos de Freud fue a la vez su discípulo más brillante, Wilhelm Reich. Seguramente su nombre hoy es desconocido, sin embargo sus ideas trascendieron durante la revolución de los estudiantes de la Universidad Sorbona en mayo de 1968; luego serían asimiladas y tergiversadas por los hippies hasta mediados de los setentas.







Reich fue un científico marginal, de espíritu rebelde, signado por la tragedia, vilipendiado y excluido de los círculos intelectuales de su época a pesar de haber sido una mente brillante, capaz de transformar el conocimiento tal como lo entendemos ahora.





Reich decía que la salud mental de la persona se puede medir por su 'potencial orgástico'. Para llegar a esta concepción experimentó e hilvanó toda una dialéctica sobre la relación sociedad-psiquis-sexualidad. Además, criticó el trabajo de Freud porque según él, el psicoanálisis sólo describía las neurosis de los pacientes, pero no las curaba. Wilhelm fue más allá: criticó al sistema considerándolo la causa de las taras y perversiones morales. Para él, la solución era liberar la mente humana a partir de un sistema estatal que se preocupara por la salud sexual de las personas.









Una anécdota sobre su vida nos cuenta que construyó un cañón que funcionaba con energía orgónica. Una de las aplicaciones de este aparato radicaba en el control del clima. La idea era despejar las nubes del firmamento para facilitar la entrada del Sol. Para probar si realmente funcionaba hizo varios disparos al aire. El aparato era voluminoso, y se cuenta que en verdad despejó las nubes del perímetro. Pero no del modo que el sabio esperaba: tras el experimeto, aparecieron en diferentes zonas de norteamérica OVNI's estrellados. Supuestamente, había descubierto algo que interesaba al gobierno: las naves extraterrestres se movían impulsadas por energía orgónica y Reich había descubierto cómo reducirlas. Cuenta su leyenda biográfica que éste fue uno de los motivos por el cual sufrió persecusión hasta su último día de vida.








FRAGMENTOS DE “LA REVOLUCIÓN SEXUAL”

Sobre el tratamiento del paciente con castraciones mentales:



El individuo sano ya no tiene, prácticamente, moralidad en sí mismo porque tampoco tiene impulsos que necesiten una inhibición moral (…). Todo esto aparece con toda claridad en el comportamiento práctico del individuo que ha conseguido su potencia orgástica. Sus relaciones con prostitutas son innecesarias; las fantasías de crímenes sádicos pierden su viveza y significado; exigir el amor como derecho o violar con prepotencia resulta inconcebible; la seducción de niños, impulso que quizá antes existía, es una idea absurda; desaparecen totalmente las perversiones anales, sádicas y otras llevando consigo la ansiedad social y los sentimientos de culpabilidad; la fijación incestuosa a los padres, hermanos y hermanas pierde interés y se libera la energía que antes era objeto de inhibición. Resumiendo, todos estos cambios indican que el organismo síquico está maduro para la autorregulación.

(…) En el transcurso de este proceso, desaparecen sucesiva y espontáneamente las tendencias al misticismo, a la religiosidad, a la dependencia infantil, a las creencias supersticiosas, etc., sin que el paciente reciba un adiestramiento especial.



Fundamentos clínicos de la crítica realizada según los principios de la economía sexual.



La persona que ha recobrado ya su salud genital, cambia necesariamente su hipocresía con respecto a todas las instituciones y situaciones sociales que le impiden el desarrollo de su sexualidad sana y natural. Otras personas logran modificar de tal modo cuanto les rodea, que los obstáculos del orden social disminuyen e incluso se anulan.

(…) Los individuos que consiguen la capacidad orgástica, se inclinan por las relaciones monógamas mucho más que aquellos cuyo desahogo natural está frenado. Sin embargo, la actitud monógama de los primeros no se basa en la inhibición de los impulsos polígamos o sobre consideraciones de tipo moral, sino sobre los principios de economía sexual que abogan por la repetición del deseo siempre fascinante de experimentar un intenso placer con la misma persona.




5 Comentarios:

Blogger Pitufina dijo...

Hola , me ha parecido muy fuertes e interesantes tus textos , tienes todo la razón la sociedad es toda una fuente de errores pero k vamos hacer...es lo k hay.

Muxos besitos sigue asi...

7:21 p. m.  
Blogger el nombre... dijo...

Reich tendrá sus argumentos y razones...
Pero no creo necesario extenderme en explicar que su teoría no me cabe...
No por fanatismo mío, justamente. Sino precisamente por el del sr. Reich de su intento de ir allá donde las cosas dejan de ser precisas para convertirse en "chamullo".

Mil abrazos.

9:42 p. m.  
Blogger el nombre... dijo...

En síntesis: hay que leer bien a Freud. Y creo que Reich leyó lo que pudo o lo que quiso...

9:43 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Uma: no leíste bien a Reich

10:41 a. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

o mejor dicho, no lo has leído

10:46 a. m.  

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