martes, setiembre 18, 2007




mi vehículo es el cuerpo



Fito Páez no necesita otro disco para ser leyenda. Para quienes hemos vivido la letra y la melodía de sus canciones, Paez es una especie de Orfeo moderno. Ahora escucho 'Rodolfo' y me evoca escenas de vida, una tras otra. Parecen fábulas, fábulas increíbles. ‘Rodolfo’ continúa su misma línea estética, gnómica, lírica. No tiene nada novedoso, es cierto. Excepto porque es un Fito redivivo y sintiendo. Y eso es bueno para nosotros.
Alguna vez dijo un amigo, y lo repito nuevamente, que el cuerpo del poeta es patrimonio de su patria. Quizá no sean joyas de la historia de la música latinoamericana sus nuevas canciones (aunque muchas viejitas sí lo son). No importa, porque el Páez ha corporizado la música y de cada gesto suyo se desprende, como diría Spinetta, una canción. Sucede en todo. En la poesía, por ejemplo. Se tiende a dividir la obra de su autor, hecha, sin embargo, de fragmentos inseparables, como los órganos de un cuerpo; aun cuando se porfíe lo contrario y se quiera despojar de corazón o pulmones al demiurgo humano. Debemos seguir vivos para que las canciones también vivan. Y eso es lo que se quiere, finalmente.
Hablo de otro level. Un nivel en el que uno mismo es el vehículo.
Un amigo ecuatoriano, Ernesto Carrión, me recordó esta idea. Estábamos con un excelente pisco celebrando la poesía, leyendo poemas, tocando canciones en guitarra, ebrios, totalmente ebrios de ebriedad pero lúcidos, muy lúcidos. De un momento a otro dijo que se suicidaría (no en ese momento, obvio). Él abrazaba a Vanessa, su novia, una hermana que gusta de amores tortuosos y también de ser torturada. Ella no dijo nada. Ernesto lo dijo, pero percibí que con un poco de temor. Estábamos felices, pues. Pero lo dijo. Hermano, no sólo tú has tocado fondo, es fácil morir, difícil es seguir -respondí sin pensar, mientras arpegiaba las cuerdas.
No se cayó ni un segundo la conversa; seguimos hablando y cantando muchas cosas más.
Fito estuvo presente. Así como en otras tantas circunstancias. Recuerdo haber andado por las calles de Barranco con una botella de vino bajo el brazo, con una mademoiselle, ebrios, escribiendo versos de Martín Adán en las paredes de las casas. No lo recomiendo, pero tampoco me arrepiento. Hace poco nos volvimos a ver. Estaba igual. Me invitó una copa.
'Rodolfo', el último disco, es también su nombre de pila (Rodolfo Páez Ávalos), pero aún no podría decir hacia dónde nos llevará. Nos hemos enamorado en la Posada del ángel en Barranco escuchando un cover de Fito. Sin luces. Hemos sentido lentamente cómo su voz se desplazaba de la realidad de las tablas al mundo onírico de los besos. Hemos brindado con las muñecas entrecruzadas en las calles del Cuzco. En Truxillo en bares under. Siempre. Tengo dos canciones de Fito en mi reproductor. Creo que tú también. Creo que la poesía cambiará el giro de la tierra. Creo.





8 Comentarios:

Blogger L. M. Armas dijo...

"La Sabiduría llega cuando no nos sirve para nada". Buen post. Un brindis por "Rodolfo".

3:55 p. m.  
Blogger Susana dijo...

Si pues, coincido contigo Luis Miguel... acabo de llegar al punto en que la sabiduría no me sirve para nada, y me siento libre, como nunca... yo hubiese dicho: "difícil es morir, pero fácil caer en el precipicio"... buen post!

4:14 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

LM: la sabiduria viaja más rápido que la luz... es un buen ejercicio la poesía y la narrativa blogger o 'autoficción'... será por eso que alarcón dice que los poetas están un paso adelante de los hombres comunes??

Su: me gusta lo que hubieses dicho. después de eso no hubieses dicho nada más ;)

4:42 p. m.  
Blogger vermella dijo...

La sabiduría nos hace libres y esclavos al mismo tiempo.Como dice Fito "ya basta de llorar,está saliendo el sol".
Buen blog,saludos.

3:58 a. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Sí, la sabiduría o la consciencia de todo nos hace libres en cierto aspecto, pero luego existen otros muros, las cárceles metafísicas, relacionadas más con uno que con el resto. Jung habló de eso. Freud también, pero es otro tipo de genio... esta vez Freud no va pues no se relaciona con el sexo.

9:30 a. m.  
Blogger el nombre... dijo...

Obviamente que acuerdo con vos en lo referido a la poesía!

Fito es uno de mis referentes musicales más "próximos". me llega su música, sus letras...
Estoy justamente escribiendo algo sobre lo que "casualmete" Fito también opinó en un diario argentino...
Evidentemente, la proximidad es también de pensamiento.
(OBVIO QUE NO ESTOY COMPARÁNDOME!!!)

Pero lo suyo me llega. Mucho.

No me gustó, tengo que decirlo, su primera peli...
Vermenos qué pasa con portaligas!

un beso, cesar.

9:45 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...



Debo confesar que llegue a tu blog por tu nombre.. Es algo especial para mi.

El post muy bueno, me dio algo de nostalgia, recorde muchas cosas y esas canciones.. ufff las pude sentir.


"Hay secretos en el fondo del mar... personas que me quiero llevar... Aromas que no voy a olvidar... silencios que prefiero callar"



Un beso.

2:09 a. m.  
Blogger alexander dijo...

Confieso que la fémina de esas imágenes tan sugerentes fue lo primero que me llamó la atención, ya que preparaba una entrada acerca de la ebriedad, y la búsqueda de mociones a mi particular visión me condujo a verla.
Otro asunto es el comentario que precede, que me recordó la canción Truly, en la que Nerina Pallot colabora con el grupo Delirium, para el álbum Chimera.
¡Saludos, y que sepan disfrutar los instantes de lúcida ebriedad que pocas veces nos brinda la vida!

5:12 p. m.  

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