sábado, agosto 11, 2007




Usa el vehículo de los príncipes
Ordenó la voz
El carruaje detenido en la calle de los nimbos
Te llevará a la estrella

Era tiempo de los mares

Él y su Lenguaje

Sucedieron

el imperio

Precedieron

el Ocaso

Luna y ónix eran la misma cosa

Por habitaciones y pétalos de la Rosa
Frente al mar
A una cierta Luna creciente
Encendimos un velero por el último sol
Extinguiéndose en el mar

Los astros derramaron licor sobre la Cúpula Oscura
Y dibujaron un rostro en la orilla
Sin tener en cuenta el Mensaje de la tumbas
Ni los Rostros Vicarios de la sombra

Ella subió a la azotea de su casa y vio a la aurora esperar

Desde siempre


Las grietas de la ciudad curándose
El tiempo detenido en la ventana de su alcoba
Luceros y pulsares mirándola

Y la pluma de un ángel de hierro

En el camino

Vacía de su Seno el Cosmos
Y bebe la noche por el talle

El Alba

El camino es perfecto y placentero el aroma de Dios

Curvatura de la Luz

2 Comentarios:

Blogger N.K dijo...

sí. todo se detiene en el instante del alba, soñando un sueño despacito entre mis manos. si luego enfermo y sólo entonces advierto el mensaje de sombra, será nunca a destiempo, si no en el tiempo que habré de quemar mi pena. como ahora. pero viví, y fui luz...
le doy un significado muy propio a éstas letras tuyas, y muy circunstancial también, en relación con este momento q vivo. hermosas letras...
te dejo un abrazo

4:00 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

sí. han pasado millones de años luz desde que escribí el poema... el momento en que lo escribí seguramente estuvo cruzado por millones de ideas, y seguramente, en algún momento pensé en un comentario como el tuyo... la poesía es un misterio, incluso para quien escribe, nadie sabe lo que en realidad sucede en el momento en que se concibe... seguramente lo escribí para ti...

7:16 p. m.  

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