jueves, mayo 11, 2006

Infinitud



Es el Caos. El ocaso del Gen bajo el Mar. Sólo la fina estela de polvo de una lucerna arquetípica, la Sierpe, desciende abatida a la Llama, a la última Luz de los hombres.
El Eterno Durmiente ha despertado; fluye la Luz en el Cosmos. Un Espacio todo surcado por colosos primordiales y gérmenes en desarrollo. De este Sueño se desprenden los mundos. Giran. Danzan al ritmo de mi ritmo. Duermo. Mi sueño es la vigilia de un dios. Crisol de contiendas. Muero. Abrazo los elementos. Amanece mi último día todos los días. La piel, la carne y los huesos del Sol señalan al Sur. Aquella huella del firmamento anuncia el porvenir de la vida. El destino del ser. Absoluta conciencia de una transfiguración. Chemeia. Cruzar mis estructuras, las del Cosmos, mientras se consume mi nombre, mi esencia, mi cuerpo entero. Cabalgando voy. Soy verbo, sólo verbo.

En el centro de toda montaña hay una luz, una chispa, sangre, un universo entero en cada partícula de polvo. Todo es tan efímero; todo, menos las piedras. Y la existencia.

Se eleva la noche. Las hermanas danzan. Ensayan el Lenguaje de otra tierra. Su Grafía en los ardientes carbones de una pira transfiguradora. El mensaje brota de la garganta de quien evoca los Nombres. El Adán se disuelve con el humo blanco y la llama azul de la Gran Hoguera, el Crisol. El Ave va de la frisa a la flama, el próximo eterno diseño de nuestro Arquitecto. Los Hijo despiertan, cosechan estrellas de la orilla, las gemas que viste la Noche, el manto del ángel caído. Pedrería estelar y escritura de nuestra era y jerarquía. Melográfica música, pulsando, haciendo el núcleo aprehensible a la vista, mientras se oxida el Silencio.

Y aparece el Umbral, los tiempos. Saturno ha creado una cosmogonía concéntrica. Orión ha buscado a Luzbel, que guiará su retorno al Erebo. Polvo al polvo. Han traído la Lira de Apolo. Escucho sus voces orar y cantar desde el otro lado del mundo. Ascienden. Fabular el Génesis, evocan. La victoria será de un planeta generado por el Átomo Cosmocrator. Su consigna: cuidar a los hijos y adorar al amante.

Una constelación de mensajes da a conocer su solo Mensaje. Discurre la banda sonora de la historia, el reloj, la matriz. Las elipses se concentran y danzan. Integran órganos. Los órganos forman una Unidad. Siento. Sema. El Árbol de la Vida. Esencia. Soma. Sabor. Todo tan tacto, tan propio. Tu Savia penetra la Cadena y transmuta la carne en arcoiris de fuego y agua.

El vigor penetra los principios a voluntad. Su Palabra labrada en piedra. El Equilibrio hace a su ciervo inmortal. Un adagio se disuelve entre mis manos y mis dedos ejecutan Su sentencia.

Vislumbro cómo la Verdad se dilata. Un cariz al que somos vulnerables. Es inútil resistirse a su Poder. El infinito sonríe con rostro de ángel ante la Integridad. La entrega es espontánea. Es prudente serlo durante la Claridad. Elevados, comprenderemos lo Inexorable. Los Principios, las Leyes Universales. Juntos concederemos vida a la verdad tangida. Nuestra verdad. Unánime, vertical, un himno sin final. Arcano comercio perpendicular, develada geometría óntica.

Hay mucho por hacer. Evolucionar. No existe inteligencia individual. El Logos resultante, en esta visión, es entendimiento corporizándose. Mi esqueleto se viste de luz y de cuerpo. Se consume. Se concentra al finalizar la noche. La suma manifestación de la Unidad. Y la voz que te habla es una revolución de sentir. Despertamos de la sistémica alucinación universal. Y que tu lectura sea la quimera que liquide a la tinta y el papel, para sólo ser Tú.

Y nuestro Cuerpo se desarrollará, las puertas lo verán dilatarse. Encumbrará de su esfera transparente a la bullente base piramidal. En el Sol aprenderá, leerá la ruta de tu rostro hacia la luz de tus ojos. La prístina identidad del ser. El Amor. Cesará lo demás. Y será así cómo las imágenes de los acontecimientos se desmoronarán, precipitándose al papel, retornando al líquido caos de los soles, de los cristos, de los mundos, de los ángulos ilusorios.

Miro alrededor de la ciudad pensando que quizá en ella hay alguien que la percibe, mas no como nosotros, itinerantes de su propia e ilusoria realidad. Ese alguien tan humano y heróico, probablemente vive en alguna parte, argumentándose en un contexto diferente al universo de lo convencional -parámetro que hemos aprendido a aceptar-, decidido a permanecer en silencio y cargando el peso cuántico del caos, reordenando, reagrupando unidades, reinventando universos, reivindicando la dignidad humana. Ciudades completas con todos los seres que las habitan son destruidas, siendo erigidas nuevamente al ritmo de hermosas coreografías verbales, al compás de palpitaciones y melodías universales. Fin.

Amanece en la ciudad. La luz de la mañana se filtra expandiéndose dentro de mis venas. El cielo, azul como nunca, comienza a poblarse de nubes blancas, y de argumentos sin sentido. Veo mis manos llenas de palabras. Son nada dentro de mis dedos. La belleza del universo dentro de nuestras miradas es imperfecta. Es útil. Hoy la contemplamos. El sol nace majestuoso, olímpico y radiante sobre todas las cabezas del mundo. Noble y soberbio nuestro astro rey gravita dentro de su único Sol. Como fruta madura suspendida en la vacuidad de tus dudas y certezas. Amanece, y los colores del paisaje se desprenden de las cosas; ocurre también que desaparecen lentamente, conforme desciende el Sol y se levanta nuevamente el anochecer. Un último color caerá iluminando y arrastrando consigo los deseos de quienes geometricen, al igual que nosotros, el éter. Los telones del firmamento anuncian el final de la divina comedia humana. Los vecinos comienzan a salir de sus casas, estiran los brazos recibiendo la cálida y revitalizadora mañana dentro de sus pechos. Sus corazones, el núcleo, se cargan de amor, otorgando cualquier motivo a sus mentes; respiran, desayunan, se visten, y luego salen a encontrarse con ellos mismos. Nos encontramos finalmente. Cada uno ya es partícipe y protagonista de su historia. Fue sembrada en las montañas, en los mares, en el cielo. Florecen. Despertamos bajo este saludable y novísimo Sol, contemplando todos el final al principio. Hay mucho por hacer hoy. Y yo, solo tengo la esperanza de recuperar un amor perdido hace ya mucho tiempo. Caí de las manos de ella. Pero ello es parte de otra historia. Y del caos. Expandimos nuestro pensamiento ahora, saludando a la cálida mañana eterna que nace en cada uno de nuestros planetas. Es hora y la hora es.

8 Comentarios:

Blogger MaLena Ezcurra dijo...

Un conjuro para alumbrar.
Es hora , ahora es.

Beso

7:47 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Abrazo.

9:08 p. m.  
Blogger dulces y mucho mas... dijo...

las fotos son magia...
gracias por mostrar la magia q hay.

7:15 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

si, por eso las escogí... gracias por tu coment

9:41 p. m.  
Blogger Oscar Pita Grandi dijo...

Una vez más, fotos fabulosas. Eso de la creación del mundo, de hecho creoq ue durí un huevo de tiempo y que al final ocurrió un accidente y entonces, aquí estamos.
Un abrazo.
P.S. acaba de sonar Cocteau Twins y con tu post han formado un ambiente bien paja en mi mesa.

7:54 p. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Jaja, qué bien. La creación de mundo todavía es.

8:15 p. m.  
Blogger greentea dijo...

que lindissimo post este, visto daí ou daqui!!!!

un abrazo

3:17 a. m.  
Blogger CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Gracias...

6:56 a. m.  

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